La Maleta Mexicana

Sorpresa. Aparecen en México más de 3 mil negativos “perdidos” de Robert Capa. 54 años después de su trágica muerte en el frente de batalla, allá en Vietnam. Capa sigue siendo noticia. 

El hallazgo en nuestro país de esas 2 cajitas con 127 rollos, 70 años después de haber sido tomadas y hasta donde se sabe, medianamente bien conservados pese a todo, es insólito. Según lo cuenta Juan Villoro, ese pequeño tesoro fue entregado por manos anónimas en París al General mexicano Francisco Javier Aguilar González, entonces parte del cuerpo diplomático de nuestro país en aquellas tierras. 

Así comenzó la larga travesía de aquel material hasta llegar a México y que ahora es re-descubierto. El Maletín mexicano, como ya se le conoce a estas cajitas, contiene imágenes inéditas de Capa, David Seymor y Gerda Taro. Hoy se encuentra en Nueva York, en donde un equipo de especialistas se dará a la tarea de clasificar y ordenar dichos documentos para saber qué fue tomado por Capa. 

Al parecer casi todos los negativos documentan diversas escenas de la Guerra Civil Española. Capa sin duda representa el fotoperiodista puro, valiente, honesto, entregado al trabajo, informado y comprometido con las causas sociales. 

Nadie podría imaginar que en una fría tarde del invierno parisino de 1934, en el café Dome, tres hombres preparaban un proyecto colectivo de trabajo para crear una agencia de fotógrafos que cambiaría para siempre la visión del mundo a través de sus imágenes, y la relación de los medios con los fotógrafos. 

Ellos eran Henri Cartier-Bresson, el polaco David Seymour, y el húngaro André Friedman; 13 años más tarde, en abril de 1947, en el restaurante del MOMA de Nueva York, el proyecto se consolidó y nació la agencia Magnum. André Friedman cambió su nombre por el de Robert Capa. Y así surgió una leyenda: los fotógrafos de la Agencia Magnum. 

De Capa se pueden decir mil cosas, pero nunca que fue un fotógrafo pasivo. Ahí están los cuadros que tomó del desembarco en Normandía, en el mítico Día D

Me cuentan sobre su firme convicción de que un fotógrafo no sería nadie si no es dueño de sus propios negativos. Así las cosas, al fundar Magnum bajo ese código, Capa marcó un antes y un después en el tema de derechos de autor. 

El destino ha querido ser generoso y devolver a Capa, años después de su muerte, sus más valiosos negativos. Esperamos que pronto se presente ese material en México para conocer los detalles de ese invaluable tesoro.