Bucareli 8
Hace días Noam Chomsky declaró al diario El País que: “La gente ya no cree en los hechos” y tiene toda la razón. Hoy en día la gente prefiere construir sus propias realidades y reforzar sus prejuicios, alimentar filias o fobias con base en fuentes interesadas, dolidas o resentidas.
Es por ello y en atención a los múltiples mensajes que he recibido en las últimas semanas preguntando sobre mi salida de El Universal y en virtud de que no me es posible ver en lo personal a cada uno de los interesados en el tema, les cuento que después de 3 años y tres meses de intensa colaboración con el diario, no tengo más palabras que solo de agradecimiento por la oportunidad que se me otorgó al colaborar con aquella redacción, sobre todo, en el contexto de la celebración de los 100 años del diario.
A lo largo de mi carrera profesional de casi 30 años como fotoperiodista y editor, desde que comencé mi carrera con el maestro Granados Chapa en la revista Mira, para después trabajar en Proceso bajo la conducción de Vicente Leñero y Julio Scherer; hasta mi paso por los diarios, El País, El Centro, Excélsior y El Universal; siempre demostré compromiso, trabajo, innovación, profesionalismo y liderazgo dentro de las distintas áreas de fotografías que he tenido a mi cargo.
Los fotógrafos con quienes he trabajado son testigos de ello y la mejor referencia de mi desempeño.
No olvido mi primer publicación en las páginas del diario, allá por 1987 en la sección de cultura que dirigía Paco Ignacio Taibo I, cuando yo era un fotógrafo emergente.
Por ello, quiero agradecer públicamente a David Aponte, Director Editorial del diario, por su confianza inicial y el apoyo decidido que demostró durante todo el tiempo que trabajamos juntos, y como el mismo me lo expresó alguna vez, los periodistas nunca nos despedimos para siempre.
Para los 16 fotógrafos que trabajaron conmigo, sobran los detalles, ellos saben perfectamente que a lo largo de los últimos nueve meses de operación, no se presentó ninguna crisis interna ni problema particular alguno, -que no fueran ordinarios en cualquier redacción- por lo que aprovecho para expresarles a cada uno mi agradecimiento por su paciencia y excelente trabajo.
Para Alejandra, Berenice, Camila y Lucía, las mujeres de la lente en el diario, mi reconocimiento profesional por su mirada y su talento.
A Cristopher, Ariel, Valente, Yadín, Luis, Germán, Irvin, Juan Carlos, Iván, Alejandro, Juan y Jorge mi respeto y consideración permanentes. Todos en conjunto son hoy por hoy, el mejor equipo de foto disponible en el medio.
A los colegas del área de Tv y Video que tuve a mi cargo en los últimos meses, mi respeto por su desempeño, por su entrega y horas extras. Toda la suerte.
Para Alan Carranza, responsable del área de foto de suplementos. Y por supuesto, a todos los diseñadores y editores del cuarto piso, mi reconocimiento por su esfuerzo y creatividad.
En las distintas redacciones que he trabajado siempre he contado con profesionales capaces de mantener los más altos estándares periodísticos y un nivel de excelencia que hace que la fotografía sea el eje central de mi desempeño, ofreciendo en cada día de trabajo mi entrega total. Así lo he hecho en casi tres décadas. En El Universal no fue la excepción.
Debo agregar que en realidad estoy en una de las etapas personales y profesionales con mayor satisfacción de los últimos años.
Del trabajo en el rotativo no tengo queja. Era el editor de foto del diario, coordinador de Video y columnista semanal en Cultura. En todas estas facetas mi entrega fue al límite de mis capacidades, aunque seguramente no exento de errores y por ellos me disculpo.
Desde que me abrieron las puertas para escribir en diciembre de 2014 gocé de total libertad creativa y editorial a lo largo de 165 columnas.
En la Mira se publicó ininterrumpidamente por casi 40 meses. Por lo anterior y en atención a las decenas de mensajes donde me preguntan sobre la ausencia de mi trabajo en el diario, les comparto el presente texto.
Regreso entonces a la idea original respecto de mi alegría y satisfacción por estos años en la redacción de Bucareli; en esta temporada hice nuevos amigos y sus mensajes personales así me lo confirman; en el diario hay grandes profesionales, editores responsables, reporteros y diseñadores de primera; fue muy estimulante trabajar con un equipo bien preparado y que comparte una visión moderna para elaborar nuevas narrativas.
En especial las áreas de métricas, redes y on line están dirigidas por estupendos profesionales y sus resultados están a la vista. El área de periodismo de investigación también cuenta con un par de profesionales de primera. Y ni que decir del área de cultura, siempre en la nota y a la vanguardia informativa.
Ustedes saben quiénes son y no es necesario personalizar mis referencias, es obvio que en general hay una generación muy buena en este momento en la redacción del diario.
Tomarse las cosas con autocrítica, es un privilegio exclusivo de la inteligencia.
Para quienes ya llegaron hasta aquí y les interesa a profundidad el tema, les cuento que en enero de 2015 se me encomendó también la reestructuración del área de foto.
Como consultor, en Círculo Rojo elaboramos un diagnóstico y evaluación del área de fotografía del diario. En acuerdo con la dirección General y Editorial, hicimos cambios profundos en la mejora de su operación, le dimos capacitación a los fotógrafos durante meses, trajimos nuevos editores, nuevos fotógrafos, planteamos nuevos enfoques visuales y se recomendó la compra del equipo más actual en el mercado que finalmente se cumplió, es por ello que desde hace dos años al menos, El Universal es líder en la propuesta de imagen entre los diarios nacionales. La base está en su talento humano, son públicos los premios recibidos.
El reto desde 2015 fue encontrar esa mirada profesional, original y al mismo tiempo reclutar y conformar un equipo diverso con fotógrafos nuevos y estimular al talento local, aprovechando también sus años de experiencia.
Así pues, gracias a mucha gente y a diversos profesionales, la celebración en 2016 del primer centenario del diario fue memorable. Entre varias actividades, ahí quedaron como muestra, la exposición de fotografía y portadas de El Gran Diario de México en las rejas de Chapultepec y un par de libros de caricatura y fotografía que recogen la memoria de estos 100 años.
Creo firmemente que hoy en día, toda redacción contemporánea debe potenciar su fuerza colaborativa, ya que la innovación y enfoque originales se dan mejor en equipo, que en la egocéntrica soledad.
Tuve el privilegio de ser el primer editor de foto en el diario que impulsó la sinergia para trabajar en conjunto entre dos áreas de imagen claves: fotografía y video; se crearon nuevas secciones, incluyendo la integración operativa de los equipos de video y fotografía con la intención de fortalecer los esfuerzos informativos de la redacción.
Ahí están las coberturas del 19 de septiembre del año pasado, el trabajo que hicimos en Bolivia a 50 años de la muerte del Che, entrevistas, reportajes, la cobertura de campañas, Venezuela, el uso de drone y su difusión a través de la web.
Se abrió la cuenta de Instagram del área de imagen que dejamos con poco más de 3,300 seguidores, creamos entre otras cosas, una cápsula semanal sobre asuntos policiacos llamada Historias de la Ciudad y un clip sobre sobre fotografía que destacaba lo mejor de nuestros fotógrafos.
Si en algo me extralimité fue en entregarle 12 horas de trabajo al día a esa redacción, renuncié a mis clases en distintas universidades para concentrarme en el diario, dejé en pausa otros proyectos y me enfoqué en el 2018, con todo el gusto del mundo.
Fueron más de tres años de colaboración permanente y en especial los últimos meses de absoluto frenesí. La nueva hoja de ruta está sembrada y claramente no me necesitan para nada.
Por supuesto aprovecho para dar las gracias a la familia Ealy por su confianza, ustedes saben que mi colaboración desde 2014 fue siempre profesional y propositiva; debo agradecer en especial a Francisco Santiago, Director Editorial hasta el año pasado por su impulso, confianza e invitación para hacerme cargo del departamento de fotografía y trabajar en esa área del diario. La experiencia fue inolvidable.
A todos mis colegas de la junta editorial, gracias por sus consejos y mi respeto por su instinto periodístico y perseverancia. Si hoy El Universal es líder en su sector, es sin duda por sus aportaciones, experiencia y enfoques originales.
A los trabajadores de rotativas, los vi horas y horas trabajando bajo ese especial olor a papel y tinta. Mi reconocimiento por su esfuerzo de cada madrugada.
Agradezco también la entrega de los fotógrafos en el interior de la república y a los que colaboraban desde el extranjero.
México vive hoy días cruciales y el periodismo no escapa a la inestabilidad del cambio de paradigma en el consumo informativo de las nuevas audiencias. Los retos de hoy son formidables.
Sólo con ideas innovadoras y honestas la industria de los medios transitará de mejor manera hacia el futuro. Hoy como siempre, nos debemos a la gente, a los lectores, a los usuarios de dispositivos, al ciudadano inmerso ya en una sociedad más horizontal y participativa. Es decir, a las nuevas audiencias.
Fortalezcamos la honestidad, profesionalismo y franqueza, tan escasos a veces en este medio.
Gracias mil. Bienvenida la Primavera.
CDMX, Marzo 21 de 2018.
PD. Un beso especial a mi esposa Laura, sobre todo por la paciencia incondicional expresada en este último tramo, en particular por ser el año en el que juntos nos convertimos en padres de nuestra amada Estefanía.