Spencer Tunick, está en México. Y literalmente va a encuerar a miles de mexicanos. Una de las peores pesadillas que todos alguna vez hemos soñado, es la de vernos desnudos por la calle; y ahora este fotógrafo lo hará realidad en nuestro país con miles de entusiastas participantes.
Es una celebración a la libertad.
Ya era tiempo de que México formara parte del itinerario artístico de este original fotógrafo norteamericano. Tunick, a sus 40 años, ha fotografiado a más de 50 mil personas desnudas en cerca de 18 países. Ciudades como Nueva York, Roma, Sao Paulo, Sidney, Caracas, Buenos Aires, Barcelona, Londres y próximamente Amsterdam, (después de su paso por México) son sus escenarios.
Aquí se llevará a cabo este performance colectivo el 29 de abril y hasta el momento se han inscrito cerca de 4 mil participantes de todas las edades y tipos de piel.
El récord de personas que han posado en una sola toma para Tunick se impuso en Barcelona con más de 7 mil cuerpos desnudos. El trabajo que realiza este magnífico artista de la lente, es una combinación de talento, arte y anarquía eficaz, que se traduce en una de las propuestas estéticas más universales de nuestro tiempo.
Tunick arrancó está experiencia en 1992, con apenas 28 cuerpos desnudos en el marco de una protesta a las puertas del edificio de la ONU en Nueva York.
Más adelante, en otro reto creativo, desnudó a unas modelos en Times Square, en dónde finalmente fue arrestado por la policía de Manhattan. Más allá del morbo que siempre despierta el cuerpo desnudo, la propuesta de Tunick plantea una especie de erotismo posmoderno que refleja, al mismo tiempo, la inocencia y vulnerabilidad del ser humano, al confrontar su desnudez con la arquitectura del paisaje urbano que lo rodea. Es una fusión muy provocativa.
La idea es original, creativa y emocionante, y está muy lejos de ser considerada vulgar o pornográfica. El sitio en nuestro país para esta alfombra humana, se mantiene en reserva, pero se especula, que podría ser en Ciudad Universitaria, el Ángel de la Independencia o en las pirámides de Teotihuacán.
Habrá que esperar cómo se define esta locación pero, en cualquier caso, el resultado lo podemos previsualizar: miles de cuerpos tendidos al sol, formando una textura de piel multicolor que confrontará el anonimato del espacio público de una manera absolutamente provocadora.