Miradas

Se acabó la Bienal, en horas estarán desmontando las piezas que tanto debate despertaron. Nunca una Bienal de Fotografía había generado tanta crítica, textos y atención más allá de los muros del Centro de la Imagen.   

Ahora es momento de ver al futuro, como lo expresé la semana pasada, busquemos construir un territorio renovado para el mundo de lo visual, realmente horizontal, plural y transparente; que refleje la diversidad y riqueza de nuestra comunidad fotográfica contemporánea.   

Al cabo de 90 días de aquella columna navideña, aquí seguimos, con más y mejores bríos que con los que cerramos el año. Pero, ¿qué más podemos agregar a lo ya argumentado? Nada, si acaso, puntualizaría que desde este espacio solo hemos buscado contribuir a una mejor fotografía, jamás hemos estado en contra del Arte como tal, pero sí, de uso como bandera para engañar a un público que esperaba algo más de sus instituciones.   

Sin embargo, creo que ya no es momento de ver al pasado inmediato, suerte a los trabajadores del Centro de la Imagen, espero la experiencia haya sido interesante y de aprendizaje, como lo fue para nosotros.    

El diálogo por definición debería ser la suerte de una bonita conversación entre dos o más personas con un interés común, para exponer sus ideas y escuchar al otro, de manera alternativa. Pero, lamentablemente creo nunca llegamos a eso.    

Toda discusión sobre un asunto público y de interés general debiera plantear un problema con la intención de llegar a un acuerdo o de encontrar una solución y tristemente aquí no se llegó a nada. Finalmente, al público y a nuestra comunidad les quedamos a deber; no existe conclusión alguna, manifiesto colectivo, ni siquiera una promesa que prevenga para el futuro presuntos conflictos de interés, claridad en las convocatorias, fronteras conceptuales o inclusión. Nada.   

Es por ello que celebro los anuncios de esta semana con el tema de propuestas independientes que recién se han revelado y a las que nos sumamos incondicionalmente.   

El maestro Francisco Mata dio a conocer el martes pasado la creación del “Primer Seminario/Diplomado de Gestión y Producción de Fotografía”, que será producido por el FotoMuseo Cuatro Caminos que contempla la producción final de un Fotolibro, exposición o publicación en diversas plataformas y seguimiento de cada proyecto, entre otros detalles.   

Adicionalmente, apenas el jueves, los colegas de Hydra y Juan José Díaz Infante anunciaron Código Abierto, una exposición y subasta para septiembre de este año con más de 100 fotógrafos y con la participación de curadores y colectivos que replicarán este evento en distintos países. Incluso confirmaron la participación de Joan Fontcuberta para esta nueva iniciativa.   

Y es precisamente en este contexto que desde nuestro Colectivo Círculo Rojo, estamos en condiciones de anunciar la construcción de un nuevo Premio para la Comunidad Fotográfica de nuestro país. Miradas 2018, será un punto de encuentro para todas y todos los interesados en la imagen, su producción y su reflexión. 

En semanas anunciaremos la convocatoria para la cita que será el próximo año con sede en la Fototeca Nacional que generosamente se suma a este esfuerzo en el que todos los trabajos premiados serán expuestos en su galería y donados al acervo de dicha Fototeca para así enriquecer la memoria colectiva de nuestro país, con trabajos fotográficos relevantes y contemporáneos.   

Adicionalmente, a Miradas 2018 también se le suma la Universidad Panamericana en donde paralelamente llevaremos a cabo mesas de discusión con invitados especiales y en donde anunciaremos la respectiva convocatoria, así como las categorías, patrocinadores y montos que serán entregados a los ganadores en el evento de premiación que se llevará a cabo en la Fototeca Nacional. 

Por supuesto el programa semanal de radio Imagen Líquida que desde 2016 hacemos en las cabinas de Radio UP, será clave en el nodo de comunicación de dicho encuentro. 

Más adelante también anunciaremos el apoyo de las empresas que se sumarán así como los medios de comunicación que visibilizarán dicho evento.   

Y mientras seguimos en la conversación, ya están abiertas al menos tres grandes actividades fotográficas que sin duda darán mucho de qué hablar, y que confío se consolidarán a largo plazo de la mano, de una comunidad propositiva que está dispuesta a saltar la página de lo que sucedió en la Ciudadela, para fortalecer el único compromiso que tenemos en agenda: una fotografía diversa y libre de prejuicios.