El pasado 21 de marzo en La Habana se escribió un insólito capítulo entre la Isla de los Castro y el Imperio de Barack Obama. Ambas naciones se reconciliaron después de cinco décadas de tensión.
Aunque a lo largo de los tres días que estuvo Obama en Cuba, se dieron varias imágenes para la historia, sin duda, me quedo con esta del encuentro oficial entre Raúl Castro y Obama en el Palacio de la Revolución, no porque sea espectacular, sino básicamente porque esta tomada en un sitio muy simbólico.
Pocos saben, que ese follaje que enmarca a los dos Presidentes y sella el encuentro que entierra el último símbolo de la Guerra Fría; fue sembrado en este Palacio precisamente por Fidel Castro, son plantas y helechos que sólo se dan en Sierra Maestra.
Como saben, la Sierra Maestra es una cordillera montañosa que recorre la región suroriental de la isla, una zona que abarca especialmente las provincias de Granma y Santiago de Cuba, donde precisamente desembarcó Fidel Castro para iniciar su Revolución y en donde sobrevivió junto con su hermano Raúl y el Ché Guevara, alrededor de dos años antes de derrocar al dictador Fulgencio Batista.
Los helechos que se ven al fondo en esta imagen sólo se dan en esa cordillera cubana por arriba de los 1,000 msnm, lo que hace muy complejo su mantenimiento en este Palacio que prácticamente se encuentra a nivel de mar y es una especie de invernadero fantástico.
Aunque este Palacio se terminó de construir en 1957, fue en 1965 cuando Fidel Castro ordenó trasladar ahí los poderes del gobierno para que ahí fuera la sede del Consejo de Estado. Y el detalle curioso es que fue el propio Fidel quien pidió que se trajeran las plantas y helechos de la Sierra Maestra como símbolo claro de lo que no debían olvidar en el poder, su origen guerrillero.
Hace poco más de doce años, en ese mismo lugar, tuve la oportunidad de conocer personalmente al Comandante Castro, y en aquella cena en Palacio, le obsequié a Fidel una carpeta con una serie de imágenes que yo había tomado en la Isla a lo largo de 20 años, conversamos sobre las fotos y él mismo, junto con su canciller de entonces me contaron sobre los detalles de aquellos helechos traídos de la Sierra.
Es por ello, que al ver esta imagen, me estremeció imaginar a Obama en ese sitio con uno de los Guerrilleros que hace más de 50 años arriesgaron su vida, persiguiendo un sueño que esta misma semana sumó una nueva página a la historia de Cuba.