Palo Alto, California. Mientras en México se recuperan de las Fiestas Patrias, déjenme contarles sobre nuestra visita a las entrañas del búnker de Facebook en California. Recuerden que esta es la red social más grande, importante e influyente del planeta, hablamos de que Facebook cuenta ya con 1,230 millones de usuarios, es decir, su número de cuentas ya supera la cifra de católicos a nivel mundial y pronto tendrá la misma cantidad de usuarios que tiene China como habitantes.
Mark Zuckerberg también es dueño de Instagram y WhatsApp, es el multimillonario más joven y poderoso del mundo. 945 millones de usuarios se conectan desde móviles o tabletas. Más del 85% de sus usuarios vivimos fuera de los Estados Unidos.
Casi 70 millones de mexicanos ya estamos en la red y México está entre los primeros cinco países del mundo por número de usuarios.
Sus instalaciones aquí en Palo Alto son insólitas para cualquier modelo referencial del mundo. Al entrar en sus oficinas, tuvimos que firmar un acuerdo de confidencialidad por todo lo que viéramos o nos contaran, por supuesto cero fotos; aún así creo que no violo ese acuerdo si les comparto algunas reflexiones de lo que vimos en sus increíbles instalaciones.
De entrada fuimos testigos de ver a cientos de jóvenes millenials de todas las nacionalidades convivir como en la ONU: Indios, escandinavos, asiáticos, americanos, rusos y latinos; todo en un ambiente absolutamente cordial. Su cultura laboral ofrece bicicletas para moverse al interior, servicios generales en sus instalaciones de todo tipo: regaderas, gimnasio, dentista, estética, cafetería, helados, restaurantes internacionales, reparación de bicicletas, recarga de autos eléctricos, tintorería, etc, etc, etc. Ni siquiera en Disneylandia hay tal variedad de servicios. Y además todo es absolutamente gratuito para sus empleados.
Solo un ambiente así genera lealtad y propuesta creativa de su gente a la empresa para la que trabajan, esto, al mismo tiempo que crea un ambiente interno muy productivo. Los empleados ni siquiera tienen que estar físicamente en su lugar, pueden llevarse su lap top a la azotea si quieren trabajar desde el roof garden. ¿Pero, qué es lo que gestionan estos geeks? Todo, tus post, mis fotos, los comentarios y hasta tus rutas al trabajo o nuestra geolocalización en tiempo real. Lo ven y lo saben todo, gracias a que cada uno de nosotros les proporcionamos toda nuestra información. Y ahí está el valor real de fondo.
Un día no muy lejano, al entrar a los Estados Unidos nos pedirán solo el usuario de Facebook y sabrán si somos o no quien decimos ser o quiénes son nuestros amigos y enemigos o dónde cenamos ayer. No es broma. Hay quienes afirman que todo esto sería posible muy pronto. Unos datos: tan solo 400,000 mil millones de fotografías han sido compartidas en los muros de Facebook desde octubre de 2005, y 7,800 millones de mensajes a través de esta plataforma.
En el último año 77,200 millones de post con datos de lugares fueron generados por todos nosotros. Y todo esto organizado y supervisado por casi 6,500 empleados alrededor del mundo, de los cuales casi 5,000 están en los cuarteles generales de Palo Alto en California. Sin duda, estos chicos del face lo saben todo. Y nosotros somos “el producto”.
Y por cierto, ustedes, ¿Ya saben a quién le van a heredar el legado biográfico de su cuenta en Facebook al final de sus vidas?