Por Ulises Castellanos
Hace unos días los directivos de la fundación World Press Photo hicieron un anuncio de miedo. Vamos, incluso surrealista.
Según ellos a partir de octubre de 2017 pondrán en marcha un nuevo concurso de foto para los que hacen “Fotografía Documental Creativa” concepto que sobra decir, no existe. Es más, ni siquiera están seguros de dejarle ese nombre.
Apenas este 2016, el concurso internacional de fotoperiodismo al que ellos convocan cada año desde hace décadas, es el primero en mucho tiempo que salió limpio, sin raspones, trampas o trucos, y ahora resulta que ¿quieren abrir una división alterna para los que pasan más tiempo en el photoshop que disparando en la calle? Increíble.
La nueva propuesta dicen “dará la bienvenida a narradores profesionales visuales que utilizan técnicas creativas”. Es decir, a los que aman las dobles exposiciones, alterar contenidos, agregar texturas y en general burlarse de la realidad. Así como lo lee. Ya encaminados, podrían hacer un nuevo concurso de memes.
Francamente no entiendo el extravío del World Press Photo; años de prestigio tirados a la basura con esta nueva “ocurrencia”. No lo quiero creer. Lars Boering, su director ejecutivo, dice: “Hay una clara necesidad de ello”. ¿En serio? ¿Quién dice? ¿Dónde lo leyó? ¿Quién lo convenció? ¿De cuál fumó?
¿Cuáles van a ser las nuevas categorías? ¿La de “Brian Walsky” a lo mejor de la dramatización falsa? ¿La de “Steve McCurry” para lo más destacado en efectos especiales? O ¿acaso abrirán la categoría “Narciso Contreras” a lo mejor sobre “clonación” documental? ¿O cómo? Ya en serio, ¿En qué contribuye al periodismo serio, honesto y comprometido semejante despropósito? ¿Es verdad? ¿Es para que personajes como Giorgio Viera puedan participar año con año? Ustedes me disculparán, pero no puedo creer lo que leí en su página oficial.
Según el genio de Lars Boering el nuevo concurso no tendrá regla alguna. No habrá categorías, ni criterios rígidos, como el aburrido concurso que durante más de 60 años creó su prestigio mundial.
El nuevo concurso estará listo para el otoño del próximo año, según los nuevos creativos al mando de la fundación World Press Photo.
Ustedes disculparán, pero ese anuncio es el triunfo de la estupidez, la victoria de lo superficial, la derrota del periodismo honesto y comprometido.
Le están abriendo espacio a una caja de pandora de la que no habrá retorno. Si ya esta semana el maestro Sebastián Salgado le dio un par de décadas de vida a la fotografía documental como la conocemos, esto será la estocada final. Un concurso para nuevas generaciones, hartas de la rigidez periodística, cansadas de la precisión informativa, por fin serán libres de “recrear su mundo”.