Fidel Castro
Tres minutos con Fidel
En 1990 cuando todavía estudiaba en la UNAM, toqué La Habana por primera vez y fotografié al Comandante Fidel Castro. Apenas en 1989 los Estados Unidos habían invadido Panamá en la operación Causa Justa, esa acción como era de esperarse calentó los pasillos de la FCPyS con respecto a Cuba y su futuro.
Los gurús de entonces, comentaban que los días de Fidel Castro al frente de la Isla estaban contados ante el riesgo de una nueva invasión norteamericana.
Aquella vez me lancé a Cuba con una lata de blanco y negro y mi Canon AE-1. Precisamente la foto que acompaña esta columna la tomé en ese prime viaje y es del propio Comandante Castro en la Plaza de la Revolución en uno de sus famosos discursos.
Por aquellos días, busqué al periodista Miguel Ángel Granados Chapa quien recién se estrenaba como director del semanario Mira y le pedí una carta de acreditación a cambio de traerle de regreso un reportaje gráfico.
Desde las primeras horas Cuba me impresionó en muchos sentidos, su gente se tatuó en mis párpados , sus calles, su vitalidad, su colorido y por supuesto su historia y su dignidad. Nos hospedamos en el Habana Libre y desde la noche anterior el Estado Mayor Cubano nos pidió dejar cámaras y grabadoras en uno de los salones para su inspección. Todo nos lo devolverían una hora antes de partir a la Plaza.
No olvidemos que a Fidel lo quiseron matar al menos una decena de veces. Fotografiar a Fidel era una meta, la adrenalina me robó el sueño y desde la madrugada estaba listo para la ocasión. Tendría escasos tres minutos para fotografiarlo de frente, el resto del día lo pasaría en un templete bajo 33 grados centígrados durante seis horas.
Al final, Estados Unidos jamás invadió Cuba. Fidel gobernó al menos 18 años más y por fortuna aún vive para ser testigo de este último acuerdo que anunciaron su hermano Raúl y el presidente de Estados Unidos Barack Obama para decirnos al mundo entero que las relaciones diplomáticas entre amabas naciones se restablecerán de inmediato, poniendo fin a 53 años de guerra fría.
Hasta hoy he visitado la Isla en más de 12 ocasiones y tuve el honor de que el propio Fidel me firmara esta foto en una cena ofrecida en el Palacio de la Revolución a cambio de un portafolio repleto de imágenes que expuse en la Bodeguita del Medio aquí en la ciudad en 1999.
Finalmente, es momento de ofrecer un minuto de silencio por todos los radicales del mundo. Ese claramente no es el camino.
Columna publicada originalmente en el diario El Universal el 20 de Diciembre de 2014