World Press Photo 2015
¿Qué nos pasa?
Sin mexicanos en la última premiación del World Press Photo, y tampoco un solo latinoamericano premiado de entre los 5,692 fotógrafos que participaron este año. Si me permiten, hay algunos aspectos que valdría la pena mencionar. Hace meses que vengo sosteniendo los factores que tienen empantanado nuestro ecosistema en el sector del periodismo visual: cero infraestructura en los medios que apoye su desarrollo, cero espacios que difundan o promuevan sus trabajos, soberbia de muchos, poco talento y para colmo monotemáticos.
Este año en Amsterdam se recibieron 97,912 imágenes de 131 países con los temas más diversos. En la categoría de Spot News el galardón fue para Bulent Kilic, con una joven herida durante los enfrentamientos entre la policía antidisturbios y los manifestantes después del funeral de Berkin Elvan en Turquía.
Este año ninguno de los 114 mexicanos que enviaron sus imágenes ganaron nada, incluso ni los que ya habían ganado en otros años como Fernando Brito o Guillermo Arias, nada para nadie en México. Ni el fantasma de Ayotzinapa se asomo siquiera. Vamos, ni nuestro mejor gallo Narciso Contreras, quien, con su enorme talento visual y experiencia internacional, tampoco alcanzó nada.
Pero ¿por qué, si él no es víctima de nuestra industria local? Ah, pues porque el año pasado cayó en la tentación de alterar una de sus imágenes y perdió credibilidad. Por eso.
Este año el WPP reunió como jurado a Michele McNally directora de fotografía del New York Times, junto con Walter Astrada, fotoperiodista argentino y Mikko Takkunen, de origen finlandés para la categoría de noticia, entre otros enormes profesionales de la imagen.
Entonces ¿Qué nos pasa? Pues que nuestros temas nacionales no son tan importantes como suponemos, ni cimbran la agenda internacional ni trastocan el devenir de la política mundial. Para muestra un botón, Jérôme Sessini, primer premio en Spot News, estuvo en Michoacán el año pasado y fue por él que conocimos en primera instancia, el interior de una de las casas de los Templarios.
Días después mientras la mayoría de los colegas nacionales apenas iban a Tierra Caliente, Jérôme fue enviado a Ucrania a cubrir el conflicto de Kiev y posteriormente la caída del avión en territorio rebelde, imágenes con las que ganó dos premios World Press este año. Y de las autodefensas, nada.
Urge replantear coberturas y redirigir recursos, si queremos nuevos premios con nuevas miradas en los próximos años. Para cerrar, los dejo con la imagen del italiano Massimo Sestini, tomada en junio de 2014 en el Mar Mediterráneo con decenas de náufragos a bordo de un barco que fueron rescatados por una fragata de la marina italiana; y los invito a reflexionar sobre la crisis actual de nuestro entorno fotoperiodístico local, para explorar juntos nuevas maneras de ver en el futuro.
Columna publicada originalmente en el diario El Universal el 14 de Febrero de 2015